ELEGIR UN CRIADERO

 

La cría del gato como animal de compañía, diferenciándose en razas, comenzó aproximadamente hace 200 años, no surgió como en el caso del perro, por una necesidad (perros de pastoreo, perros guardianes u otros perros de trabajo) sino más bien como una forma de mantener las diferentes versiones de estos felinos que habían aparecido en diferentes puntos del mundo, así como para crear otras nuevas por motivos puramente estéticos.

La cría como actividad lúdica, ha generado multitud de razas, variado otras muchas y  mantenido exposiciones felinas donde se muestran y se comparan ejemplares. Muchas personas consideran que la cría artificial de animales perjudica la salud de los animales y si es cierto que antiguamente (y por desgracia todavía hoy) este tipo de selección fomentaba la aparición de enfermedades, principalmente porque se sobreponía la estética al carácter o la salud, el uso de consanguinidad o las condiciones insalubres de cría. 

 

Definir la palabra criador es difícil, y de hecho ni los mismos criadores se ponen de acuerdo en lo que debería significar. Podríamos pensar que un criador es aquel que tiene una pareja reproductora y tiene cachorros, pero para muchos, un buen criador debe ir mucho más allá de esto.

 

Un buen criador debería ser una persona apasionada por los animales que se ha propuesto mantener una raza en las condiciones más óptimas que puedan alcanzarse. Esto incluirá todo un trabajo previo a la cría, como la selección de los mejores ejemplares reproductores (implica el estudio de pedigrees y genética), crear el entorno adecuado para criar (en cuanto a limpieza, seguridad, espacio…), estudio del stándard de la raza que queramos criar (esto puede suponer mucho tiempo, muchos criadores reconocen que les costó años reconocer un buen gato de exposición de otro) y estudiar todo lo que concierne al mundo felino, salud, cuidados, nociones de cría …

 

Todo este esfuerzo previo, y si después quedan ganas de seguir en todo este follón de la cría responsable, tendrán que mantener a sus ejemplares de cría y a los cachorros en excelentes condiciones: limpieza, óptima alimentación, visitas regulares al veterinario, descarte de ejemplares enfermos para la cría, pocas camadas para no sobreexplotar a los animales…. Así como es muy recomendable que acudan a exposiciones para valorar su trabajo de cría. Todo esto supone un elevado coste económico, que en muchos casos hace que muchos criaderos desistan de seguir adelante con la cría.

 

El objetivo final es mantener y mejorar la raza, no valdrá con que siempre tengan los mismos ejemplares procreando, sino que seguramente a lo largo del tiempo vayan cambiando los ejemplares de cría, eligiendo los mejores cachorros para que mantengan los mejores genes de su criadero.

 

Para poder elegir el gato de nuestro sueños, se puede visitar la página web del criador o bien conocerlo en alguna exposición felina. En la página o en la tarjeta de presentación del criador tiene que quedar muy claro que son criadores registrados de alguna asociación felina. Esto es importante porque las asociaciones suelen aconsejar unas buenas prácticas a los criadores y además es la única manera de que el criador pueda tramitar los pedigrees ( los criadores no venden gatos sin pedigree: los gatos de compañía también deben de tener este papel. Además de la asociación debe aparecer el número de afijo del criador, algo así como su “DNI” en la asociación.

 

La página web o el criador debe de tener interés en mostrarte no sólo sus gatos, sino también hacerte entender que tener un gato es una responsabilidad y por tanto debe interesarse por su bienestar y su futura casa. 

 

Como resumen, a la hora de adquirir un animal de raza se debe tener en cuenta lo siguiente:

• Debe tener afijo, afiliación a una organización felina. (Esta prohibido que los particulares vendan animales de raza, por todas las razones citadas anteriormente).

• Los gatos de compañía deben tener pedigree, está prohibido que un gato de raza salga sin pedigree.

• Es recomendable firmar un contrato con sus obligaciones y las tuyas.

• La entrega de los cachorros no ha de ser inferior a los 3 meses o sin vacunas ni pedigree.

• Es interesante visitar el criadero, para poder tener una relación cercana con el criador.

• Nunca compres animales que estén en jaulas.

• Los gatos han de tener un aspecto saludable, es importante que conozcas a los padres.

 

Pedigree: indica la parentela de tu gato

 

El pedigree es el registro de las generaciones pasadas de un animal de raza pura, es decir, su árbol genealógico. Lo tienen todos los animales puros de todas las razas cuyos padres hayan sido inscriptos. Es un documento oficial donde se asientan los datos del gato y sus ancestros. El pedigree tiene que ser expedido por una asociación de criadores. El pedigree es indispensable para participar en exposiciones felinas.

 

Un pedigree de tres generaciones certifica y avala la información relativa a los padres, abuelos y bisabuelos de un determinado gatito, Este documento incluye la siguiente información:

 

• Nombre propio e individual

• Número de registro, el cual va precedido por las siglas de la Asociación. 

• Raza o variedad

• Sexo

• Color y marcas. Para esto se utiliza la terminología de cada raza, porque aunque el color sea igual en gatos de diferentes razas, cada una de éstas tiene su propia denominación de colores

• Fecha y lugar de nacimiento

• Fecha de transferencia al nuevo propietario

• Nombre de los padres, abuelos y bisabuelos, así como sus números de registro y el color en las razas que lo requieran

• Las anotaciones en siglas de los títulos de belleza, asistencia, categoría de pelo largo y pelo corto y certificaciones que hayan obtenido el gato y sus ancestros a lo largo de su vida

• Información de los criaderos de donde proceden el gato y sus ancestros
   

Si hemos adquirido un gato con pedigree debemos realizar una tramitación de pedigree, es el cambio de nuevo propietario para que así conste en el club felino su nuevo titular.

 

Para que un criador pueda ceder sus ejemplares con la garantía de pureza, es esencial que se adhiera a una asociación o club felino, de esa manera adquiere la condición de SOCIO, el siguiente paso es la tramitación de su AFIJO DE CRIADOR, es el nombre que se le otorga al criador y a la descendencia de gatos nacidos de sus gatos reproductores. Estos gatitos se inscribirán en los libros de orígenes reflejando el nombre asignado a el gato, más el correspondiente nombre del criador (afijo). El afijo de criador es exclusivo, dos criadores no pueden tener el mismo afijo.

 

En España existe diversidad de asociaciones o clubes de gatos de raza, todas tienen como objetivos generales: fomentar la afición, conocimiento, conservación y defensa de las razas de gatos, los más relevantes son los siguientes:

 

• CLUB FELINO DE MADRID (CFM): se trata de una organización de ámbito local, pero a su vez adscrita a una federación internacional. Se fundó en 1981, tiene su sede social en Madrid.
   

• ASOCIACION FELINA DE CATALUÑA (ASFeC): otra organización local, pero también miembro de una federación internacional. Se constituyó en 1982 y su sede social se encuentra en Cataluña.
   

• ASOCIACION FELINA ESPAÑOLA (ASFE): de ámbito local e integrada en federación internacional, se fundó en 1983, según sus estatutos, el domicilio social se fijará en el mismo lugar donde se encuentre la secretaría general.
   

• IBERTICA CAT CLUB: perteneciente a una asociación internacional, concretamente está adherida a TICA.

 

 

Siempre debe darse el pedigree,  que no cuesta apenas nada, demuestra que el gatito es un cachorro de la raza que queremos y puede aportarnos datos interesantes como el coeficiente de inbreeding. El inbreeding, es la consanguinidad del gatito, si se han juntado parientes cercanos en la cría. Y también refleja el trabajo realizado generación tras generación, desarrollado por los criadores que han puesto todo su empeño para que tu tengas a tu maravillosa mascota.

 

Compra con responsabilidad y sino quieres pagar el precio de un animal de raza, adopta hay muchos animales deseando tener una familia que se ocupe de ellos.